Ydalia Ponce

Ydalia Gorostieta Ponce, de 52 años, falleció en paz el 1 de agosto de 2025,

rodeada de sus seres queridos, después de una valiente lucha contra el cáncer.

Ydalia nació el 12 de abril de 1973 en Luvianos, México. Su infancia estuvo llena de

momentos felices y recuerdos valiosos que llevó en el corazón durante toda su vida. En

busca de un futuro mejor, emigró a los Estados Unidos. Ydalia dedicó muchos años a

ser madre de tiempo completo, un papel que desempeñó con amor y un orgullo

inquebrantable. Fue el corazón y el alma de su hogar, creando un ambiente lleno de

consuelo, fortaleza y cariño incondicional. En sus últimos años trabajó como ayudante

de cocina en la industria de la hospitalidad, donde también entregaba todo su esfuerzo

y calidez.

Le sobreviven sus hijas Sayra, Yaritzel, y Dulce Pérez Gorostieta; sus “hijos adoptivos”

Michael y Damian De La Rosa, y Axel Montes de Oca; y su esposo, José Pérez.

Ydalia dedicó su vida a su familia, siempre anteponiendo las necesidades de los demás

a las suyas. Encontraba alegría en hacer felices a quienes la rodeaban, y su mayor

satisfacción era cuidar de sus hijos y seres queridos. Fue una mujer verdaderamente

desinteresada—conocida por su bondad inquebrantable, su sentido del humor radiante,

su profundo amor por la jardinería y un corazón tan generoso que tocó a todos los que

cruzaron su camino. Su fortaleza, compasión y espíritu gentil la convirtieron no solo en

una madre maravillosa, sino en un alma hermosa que hizo del mundo un lugar mejor

simplemente con su presencia.

Nos consuela saber que ahora está reunida en el cielo con sus queridos hijos y

familiares que partieron antes que ella.

La misa fúnebre se llevará a cabo el 12 de agosto de 2025 a las 11:00 AM en la Iglesia

Católica Ascension, seguida por el entierro a las 12:00 PM en el Cementerio Altavista.

Todos los que conocieron y amaron a Ydalia están cordialmente invitados a asistir y

celebrar su vida.

Hasta pronto a una mujer maravillosa y a una madre hermosa. Siempre será extrañada

por todos los que tuvieron el honor de conocerla.